lunes, 31 de diciembre de 2007

ENIGMAS



NO PARO DE PREGUNTARME CÓMO PASARÁ LAS FIESTAS JOE COCKER. ¿TIRARÁ ROMPEPORTONES? ¿BRINDARÁ CON SIDRA? ¿IRÁ A LO DE UNA TÍA?

¿RARO NO?

domingo, 30 de diciembre de 2007

UN LIMON REAL EN LA ENSALADA DE FRUTA

Días enteros nos pasamos reflesionando. Tanto, que cuando nos descuidamos se nos había pasado el tiempo de la cosecha y las sandías se nos fueron en vicio. Así que hubo que volver a reflesionar. A la final nos pusimos de acuerdo en que con uno solo que reflesionara bastaba. Elegimos al más cabezón. Le dijimos que tenía que ver de evitar que los hombres se nos empezaran a dormir y también que tenía que ver de evitar que la sandía se nos fuera en vicio cuando nos demorábamos reflesionando. Ahí mismo nomás empezó a reflesionar el Cabezón. Medio cerró los ojos como si lo molestara la resolana y se empezó a tirar despacito la punta de la oreja. Ha de engordar los piojos, la reflesión, porque ahí nomás se le dió por rascarse la cabeza. Y no va que después de un momento dice que viene de reflesionar algo, que era vea lo que sigue: que el tiempo que se la pasara reflesionando había que mandarle algún regalito para mantenerlo más o menos gordo. Que cualquiera podía juntar la cosecha, pero que para reflesionar había que ser cabezón de nacimiento.

El párrafo es de El limonero real, la novela de Juan José Saer publicada en 1974. La acción transcurre, completa, el último día del año en algún lugar de la costa de Santa Fe. Aprovechando la coincidencia, valga la oportunidad de empezar a leerla hoy, y bajo riesgo de condena parasitaria, esquivar la colaboración en la preparación de la ensalada de frutas y el vitel thonné. Podría (debería) extenderme con el comentario, pero a mí me toca pelar los duraznos. Felicidades.
M. le Ch.

ESO NO SE HACE

...Y TE FUISTE PARA SIEMPRE, DEJANDOME EN RIDICULO ANTE TODOS LOS PIBES DE LA CUADRA, MARCANDO UN TA-TE-TI LACERANTE EN MI ROSTRO, ENCARCELANDOME EN EL Y SABIENDO QUE ESTO NO ES UN JUEGO, NENA...

UN POEMA "DE MIEDO"

¡QUE JULEPE!
VICENTE BUU, EL FANTASMA CORRECTISIMO
ME VISITA CON FRECUENCIA
NO SE SI TEMERLE
O SERVIRLE UNA REFRESCOLA
QUE ELEGANTE ES...
SABANA CON CORBATA AL TONO
¡Y NO TIENE PIECES!
¡QUE JULEPE!
VICENTE BUU, EL FANTASMA CORRECTISIMO
ME SONRIE
(CREE QUE HICIMOS ONDA)


E.P.O.

LA GALERIA DE ARTE DE ROLAND VON TULIPA

ESTA SEMANA:
RANITA SOLA QUE CROA EN ARAMEO SANATEADO

BREVES

AHORA RESULTA QUE ROWENA TROMBOUSIS (KEVIN'S MOM) LE RECLAMA A SU FAMOSO CAPULLO "DERECHOS DE TALENTO" POR HABERLE HECHO EN PRE-ESCOLAR EL TRAJECITO DE MANTIS QUE LO LANZÓ A LA FAMA. ¿QUÉ ME CONTURSI?

domingo, 23 de diciembre de 2007

DON QUIJOTE Y UN DEBATE RADICAL: DICEN QUE SOY ABURRIDO

Las obras individuales son todas mitos en potencia,
más es su adopción en el modo colectivo lo que
actualiza, llegado el caso, su mitismo.

Claude Lévi-Srauss


El jueves pasado leía en el blog “Hablando del asunto” una columna de uno de sus colaboradores, Matías Fernández, llamada “Elogio del aburrimiento”. Trataba el tópico del tedio que muchas veces significa la lectura de algunos clásicos de la literatura. Como primer ejemplo, Fernández citaba el caso de García Márquez confesando el embole que había significado para él leer el Quijote, hecho que comparaba con tragarse un purgante a cuentagotas. Así aparecían también, verbigracia, la Ilíada y la Divina Comedia; se desprende que es posible engrosar el catálogo con las experiencias personales de cualquier lector. ¿Cualquier lector? Podríamos contestar que en principio sí, aunque también, como bien dice Fernández, sucede que “algunas obras necesitan del rigor del lector que, a fuerza de empujones, disgustos y bostezos lleven la empresa de la lectura adelante. La voluntad debe sobreponerse al aburrimiento.” Y este modelo de lector riguroso, probablemente, deje fuera a aquellos cuyo contacto con la literatura es meramente ocasional. ¿Cuánto pesa entonces el bagaje cultural de cada uno en la probabilidad de un abordaje placentero de estas obras? Hay que decir que muchas veces el desembarco en ciertos territorios de la cultura presupone un camino arduo que no muestra retribuciones inmediatas. También hay que decir que, hecho el esfuerzo, el placer finalmente puede ser mayor. Se hace difícil apartar este comentario de connotaciones rayanas con lo elitista; más intolerable resulta impostar una democratización de lectores y lecturas. Cada uno lee lo que le gusta: ese es un argumento tan contundente que no admite la menor discordancia. Pero tan cierto como eso puede ser también que aquellos que quieren ir un poco más allá, encuentren mayores recompensas, justamente un poco más allá.

Indagando más sobre el vínculo entre los clásicos y sus lectores, recordé aquel famoso artículo de Levi-Strauss “El hechicero y su magia”, que analizaba la forma en que los yamanes ejercían su poder de curación en tribus primitivas. Haciendo una equivalencia (de verdulería) pensé la posibilidad (una posibilidad) de leer esta cuestión de los clásicos en esos términos: la eficacia de la cura del yamán dependía de creer en ella, y del consenso social en el que se encuadraban esas prácticas. Nosotros, de alguna forma, creeríamos en algunos clásicos como los enfermos en los yamanes. El fenómeno de “consenso social” ejerce un poder muy eficaz para que nos pongamos colorados antes de criticar negativamente algún verso de la Divina Comedia. Es de alguna manera el mismo fenómeno que permitía encuadrar las prácticas mágicas del hechicero en una lógica inteligible y aceptada social y culturalmente. Dicho de otro modo, en la veneración de ciertos clásicos (desde ya no en todos, creo que acá juega algo muy personal), como en la eficacia de las curas yamanísticas, subyacen quizás pequeños actos de fe.
M. le Ch.

LLEGA EL SOUL A RCP


ROBESPIERRE CON POLERA TRAE A LA ARGENTINA A LEROY VIRULAINES, LEYENDA DEL SOUL Y CREADOR DEL SONIDO “FUNKADELICO”, EL CUAL CONSISTE EN SOPLAR UN NYLON CONTRA UNA VIEJA PEINETA.

RECORDADO EN TODO EL ORBE POR SUS CLÁSICOS COMO "OH, NENA, INYECTA YA A ESA OVEJA" Y "NO SOY UN GLOBETROTTER EN EL AMOR", HOY NOS ACERCA -OPORTUNISTA- SU ÚLTIMO LANZAMIENTO MUSICAL: EL CD NAVIDEÑO "NAKED WITH ALCOHOL IN CHRISTMAS" (EN BOLAS Y CHUPANDO EN NAVIDAD), EL CUAL ESTA INTEGRADO POR DOS VILLANCICOS EN FORMATO GOSPEL: "WILD SEX WITH A RENO" (SEXO SALVAJE CON UN RENO) Y "IN CHRISTMAS I LIKE TO BITE ASSES" (EN NAVIDAD ME GUSTA MORDER CULOS), AMBOS TEMAS CARGADOS DE GRAN ENERGIA SEXUAL PERO RESPETANDO SIEMPRE EL ESPIRITU DE ESTAS FECHAS.

A ROMPER EL CHANCHITO Y A COMPRARLO EH! NADA DE TRUCHARLO!...


UN MENSAJE DE OREJUDO

Los días previos a la Navidad y el Año Nuevo suelen estar bastante cargados de imbecilidad, pero creo, definitivamente, que este fin de diciembre de 2007 se lleva el Premio Mayor a la Ceguera General.

No me malinterprete, no soy Satán sentado delante de una compu, ni tampoco el Grinch, ese horrible duende verde y resentido de las montañas que odiaba esta época del año. Lo menos que quiero es menospreciar el espíritu de las Fiestas, puesto que las creencias religiosas hay que respetarlas (teléfono, líderes del mundo!). No, no es eso lo que me lleva a escribir estas líneas. Simplemente quiero enumerar 3 situaciones que repelo como el gato al agua:

1 – Recibir mails de personas que no conozco: la muestra más perfecta de lo cómodo y muchas veces insensato que es mandar un e-mail. Si Ud. se lo propone, puede conseguir hasta la casilla de correo del Dalai Lama y quedar como un gomía con el iluminado anciano de túnica naranja. Por favor…

2 – Que la gente me lleve por delante en la calle ávida por la compra de regalitos, la reserva del lechón para el 24 a la noche o la adquisición del último pasaje en micro que queda disponible para esperar las 12 en el Uritorco con un par de marcianos. Esta última semana he recibido en calle Florida, entre Sarmiento y Corrientes, 5 puteadas por caminar a paso normal, 20 empujones y 35 intentos de pungueo. ¿Pedidos de disculpas? Cerapio.

3 – Los brindis, lunch, cenas, etc: ay ay, que tema éste. Por suerte cada año las mesas que comparto son más pequeñas. Ya dejé atrás grandes atracones con seres que hoy, viendo pa’ trá, no me han dejado absolutamente NADA. El que quiera leer entre líneas, bienvenido. El que se quiera sentir tocado, pues entonces…touché! He decidido en todo este último tiempo tratar de conversar más con la gente que quiero, porque creo que uno de los salvavidas de este mundo que se ahoga en un mar de brutalidad será ese: CONVERSAR.

Y escribir, como les escribo ahora.

Resumiendo, FELIZ 2008 che.

Salute

E.P.O.

LA GALERIA DE ARTE DE ROLAND VON TULIPA

ESTA SEMANA:

E.P.O. SAI BABA'S RESURRECTION

BREVES

EN EL PROXIMO NUMERO DE LA REVISTA "MAGMA D'ESTREYAS", KEVIN TROMBOUSIS CONFIESA EL POR QUE DE LA DESAZON Y AMARGURA DE SUS OBRAS: "TUVE UNA INFANCIA SIN JUGUETES A PILA"

domingo, 16 de diciembre de 2007

LA GALERIA DE ARTE DE ROLAND VON TULIPA

ESTA SEMANA:

LA MUTACION DEL HOMBRE-TAZA Y CONSECUENTE EMOCIÓN EN SAQUITOS

EL PERDURABLE SABOR DE UN AÑEJO IRLANDES

AT THE MOVIES–SOUNDTRACK HITS (2007) – VAN MORRISON. En este nuevo milenio aún en pañales, donde parece ser que para acceder al mote de “rock-star” hay que tener el cabello prolijamente descuidado, vivir un romance escandaloso y ser la caripela de alguna marca de gaseosa, todavía el tío Van da pelea. En tiempos donde gran parte de la manada que asiste a un concierto le presta más atención a todas las bondades de su telefonito celular que al artista que está sobre el escenario, todavía el tío Van está ahí, y se la re-banca.

Este disco recorre más de 40 años de trayectoria con canciones que han sido temas centrales de bandas de sonido de films tales como “Nacido el 4 de julio”, “Reto al destino”, “Buenos días Vietnam”, “El diario de Bridget Jones”, “Un hombre lobo americano en Londres”, y otras que no viene al caso mencionar, dado que lo que menos importa en este caso es si esas pelis son “de las buenas” o las no tanto. Pero lo que sí les puedo asegurar es que es un placer ir degustando cómo la voz de Morrison fue mutando a través de los años, desde la ferocidad juvenil de “Gloria” o “Baby please don´t go”, a la delicadeza crooner de “Moondance”, pasando por canciones pegadizas con aroma a country como “Brown eyed girl”, rockeronas y contundentes como “Wild night”, o demostrando que se puede ser romántico sin chorrear muzzarella (“Someone like you”, “Have I told you lately?”).

Ah, una perla: “Comfortably numb”, el soberbio himno de “Pink Floyd The Wall”, en vivo y a dúo con otro viejito piola, Roger Waters, es el “temita” que cierra el disco.

Sugerencias para su escucha: si hay whisky en casa, sírvase un toque. Si tiene patio o balcón, espere un atardecer rojo y mire al horizonte. Alce el vaso al cielo y brinde por la gente copada, por los lindos momentos, y porque la buena música todavía sigue estando de moda.
E.P.O.

SARTRE Y LOS INTELECTUALES: YENDO DE VIETNAM AL LIVING

Es jueves a la noche. Mi mujer pesquisa con fervor las alacenas en busca de algún vestigio de cacao. Yo ejerzo mi sedentarismo, apostado inerte en un sillón. Me aturden los gritos de “Marce” aullando los puntajes de su concurso de patín. Cambio de canal, de continente, de siglo. Aparece Jean-Paul Sartre hace 40 años: 1967. Lo entrevistan un periodista de la revista “Les temps modernes” y una señora rubia con el pelo recogido que parece lugarteniente de Sigfried, el malo de KAOS en el Agente 86.

Intuyo que la cosa puede ser interesante, enciendo la videocasettera y le doy con certeza y convicción al “play-rec”. En el acto, víctima de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado, muere -grabada para nunca ser vista- la película Lluvia negra, una de Michael Douglas en la que -tengo entendido- se la ve fea con la Yakuza, la mafia japonesa.

A Sartre (el corrector se empecina en reescribir “Sastre”, como queriéndome forzar a escribir una reseña de aquella vieja gloria del Independiente de los años ‘30) lo apuran de entrada: lo interpelan sobre lo que la opinión pública consideraría una “paradoja” en su posición frente a la realidad. La contradicción viene planteada en estos términos: Sartre se muestra solidario con las luchas revolucionarias del Tercer Mundo, pero cuando lo llaman para acompañarlos en sus actos, manifiesta no tener tiempo porque “tiene que escribir sobre Flaubert”, desistiendo de estar en el “puesto de combate”. Por otro lado -entendido por el lado contrario-, le señalan que hay quienes creen que pierde su tiempo interviniendo en política, juzgando los horrores de Vietnam, y ejerciendo una suerte de activismo que, en opinión de estos últimos, son temas que no le conciernen. Ahí nomás el viejo toma aire, le da una pitada a su cigarette noir y se despacha de corrido con una respuesta de quince minutos en la que ensaya una definición de la intelectualidad.

Lo primero que aclara Sartre es que los dos comentarios que le acaban de enunciar llevan en común la ignorancia de lo que es un intelectual. Europa es, según su visión, y podríamos ampliar el espectro a Occidente, una sociedad capitalista llena de contradicciones. Plantea que los diferentes campos del saber práctico, entre los que se cuentan investigadores, científicos, ingenieros, médicos, escritores, son campos de reclutamiento, algo así como “la cantera”, “las inferiores” de la intelectualidad. Pero en estos campos el mero trabajo profesional no es sinónimo de vida intelectual. Para Sartre, el intelectual aparece a partir del momento en que el ejercicio de este oficio hace surgir una contradicción entre las leyes específicas de ese trabajo y aquellas que rigen la estructura capitalista. Cuando el científico descubre que el humanismo burgués que se pretende universal es en realidad un humanismo de clase, en ese momento, si encuentra esa contradicción, la encuentra simultáneamente en la sociedad y en sí mismo. A pesar de los conceptos burgueses que él mismo tiene por haber sido instruido y educado por los burgueses, al mismo tiempo –infiere Sartre- él siente que su propio trabajo lo conduce hacia una universalidad que es contraria a la de los burgueses y, en consecuencia, a la naturaleza de su propia constitución. Es entonces cuando se convierte en un intelectual: cuando descubre que custodia intereses que no son los suyos, que son opuestos a los intereses universales. En consecuencia, el intelectual denuncia esa doble contradicción. La denuncia porque la sufre, no porque la descubra fuera de sí. Descubre la alienación en sí mismo y fuera de sí mismo. El da testimonio por todos de su contradicción, que es la misma para los demás. Es decir, debe a la vez ejercer su oficio y comprometerse en la manifestación de las contradicciones de la sociedad. Una cosa no es posible sin la otra.

Sartre aclara que él tiene la posibilidad de un espacio para escribir a favor -por ejemplo- de la revolución cubana, gracias al renombre que -antes que eso- le había dado ser un escritor de novelas y ensayos. Dice estar de acuerdo con que los revolucionarios le exijan “todo” a sus amigos y compañeros, sólo que hay que saber qué significa ese “todo” para cada uno. El “todo” para el político no es el mismo que para el intelectual. El intelectual, para Sartre, no tiene ningún poder real, ninguna eficacia real. Sin embargo, por ser ineficaz es que puede servir.

Respecto a la postura más “reaccionaria” de aquellos que le critican que pierda tiempo ocupándose de asuntos militantes, Sartre dice que se trata simplemente de sus amigos, que gustan mucho de sus escritos y le piden una dedicación full time al lápiz y al papel.

Confieso: formulada la pregunta-reproche (algo así como “Usted mucho piripipí con las revoluciones y los postergados pero se la pasa todo el día sentadito teorizando sobre Flaubert”) y antes de atender a su respuesta, prejuzgué: “este tipo era al final un caretón más, como nuestros progres vernáculos que se la pasan cheguevariando desde los balcones de sus tres ambientes de Belgrano y Caballito (con amenities y security 24 hs), y que a la selva boliviana la pisan sólo arriba de una 4x4 con la mochila llena de espirales contra los mosquitos”.

Quince minutos después creo haber cambiado de opinión. Me voy a hacer imprimir en una remera una estampa del viejo Sartre con una boina en la cabeza, mirando con solemnidad al infinito.
M. le Ch.

PASAME EL PARAGUAS, RUCCI



BREVES

ULTIMO MOMENTO: ESTA MADRUGADA ASALTARON EL TALLER DE TEATRO DE KEVIN TROMBOUSIS. SE LLEVARON UN DECORADO ENMOHECIDO, LA MUSARAÑA BERTOLA(CABALA PRE-FUNCION ADORADA POR K.T.) Y UN ILUMINADOR QUE USABA EL LUGAR PARA JUGAR SCRABEL POR PLATA. ¿SOSPECHOSOS? TODOS LOS CAMINOS CONLLEVAN A PEPONA TROMBOUSIS, HERMANA DE KEVIN Y SONANBULA "BORDER".

MENSAJE DE NAVIDAD

El farmacéutico continuó:

- Vienen tiempos de sangre che, de venganza. Los hombres adentro de sus almas están llorando. Pero no quieren escuchar el llanto de su ángel. Y las ciudades están como las prostitutas, enamoradas de sus rufianes y de sus bandidos. Esto no puede seguir así.

Miró un instante a la calle, y después con la atención fijada como en un sonido interior, el jugador dijo con voz patética en el café del aburrimiento:

- Tendrá que venir un hombre, un ángel, yo qué sé. Se arrodillará en medio de la Avenida de Mayo. Los automóviles se detendrán, los gerentes de los bancos y los ricos de los hoteles se asomarán a los balcones y moviendo los brazos indignados le dirán:

“¿Qué quieres, tú, cara de sapo? No nos seas molesto –pero él se levantará- y cuando vean su carita triste y sus ojos encendidos de fiebre, a todos se les caerán los brazos, y él se dirigirá a los cogotudos, les hablará, les preguntará por qué hicieron mal, por qué se olvidaron del huérfano y machacaron al hombre y han hecho un infierno de la vida que era tan linda. Y ellos no sabrán qué contestar, y la voz del ángel postrero resonará de tal forma que se les pondrá la piel de gallina, y hasta los más rufianes llorarán.”

La bocaza del farmacéutico se deformó de angustia. Parecía que masticara un veneno elástico y amargo.

-Sí, es necesario que venga Cristo otra vez. Los hombres más perros, los cínicos más letrinosos sufren todavía. Y si él no viene, ¿quién nos va a salvar?

domingo, 9 de diciembre de 2007

LA MISERABLE MAJESTAD DE LAS ORILLAS

Un 17 de agosto de 1960, en el África ecuatorial, Gabón dejaba de ser colonia francesa. En Europa, el conjunto de rock The Silver Beats se rebautizaba como The Beatles y tocaba (todavía sin Ringo y con Pete Best en la batería) en el Indra Club de Hamburgo. En Sudamérica, se estrenaba en los cines de Buenos Aires “Un guapo del ‘900”. Dirigida por Leopoldo Torre Nilsson, la película se basa en la pieza teatral del dramaturgo entrerriano Samuel Eichelbaum, publicada originalmente en 1940. La obra pone en relieve la figura de un compadrito de principios del siglo XX, ubicándolo en el ambiente de caudillos y orilleros de la época. Destacan las actuaciones de sus protagonistas: Alfredo Alcón, para ese entonces un joven de 30 años que encarna al guapo Ecuménico López, Lydia Lamaison, que toma el papel de Doña Natividad (madre de Ecuménico), y Duilio Marzio, que hace las veces de Clemente Ordóñez, el villano adúltero que seduce a la mujer del caudillo Don Alejo (Arturo García Buhr), afrenta ésta que -en pos de salvar el honor de su patrón- el fiel Ecuménico decide vengar. A la película no le sobra nada; quizás allí resida la mayor de sus virtudes: actuaciones ajustadas, una historia simple y lineal que sirve para ilustrar, solapadamente y barroquismos aparte, algunos usos y valores de la época. El guión es maravilloso y bien honrado por quienes lo representan. Allí me detengo, rescatando un fragmento que ilustra el reencuentro entre Ecuménico –convertido en un asesino prófugo- y su madre Natividad.

Ecuménico: - Vieja, viejita, ¿ya no me esperaba pa’ este año?
Doña Natividad: - ¡Ya me estaban saliendo cayos en los ojos de tanto mirar pal’ frente!
Ecuménico: - Yo lo maté a Ordoñez vieja. El doctorcito ese le disfrutaba la mujer a Don Alejo.
Doña Natividad: - ¿Lo viste?
Ecuménico: - Como si lo hubiera visto. Ví toda la mugre. ¿Iba a dejar yo que lo sabía que su nombre se revolcara en la inmundicia? ¿Podía permitir yo que a un hombre de su temple, con quién sabe cuántos años de coraje encima, un adversario torcido y una hembra vacía lo hicieran hocicar? He querido lavar un hombre por quien he peleado siempre. Lo estaban traicionando en lo más sagrado que le queda: su mujer. Yo no podía saberlo y dejarme estar como un maula. Me voy a entregar a la policía.
Doña Natividad: - Es una locura. La justicia tiene castigada a tanta gente inocente. ¿qué puede importarle que vos andes libre?
Ecuménico: - Pero es que yo he matado vieja. No quiero una libertad que me esté quemando los pies donde quiera que ande.
Doña Natividad: - ¡Esas son pamplinas!
Ecuménico: - ¿Pamplinas? Usted no me comprende…no ve que se me achica la vida…encerrado, aunque fuera pa’ siempre, no hay hombre que se me iguale en coraje, en lealtad, en honradez…¡detrás de las rejas hasta la osamenta de Ordóñez se levantaría para darme la mano!
Doña Natividad: - Así, recostao’ en mi regazo, como un caballo brioso pero cansado…te miro las crines, y las orejas, y el pescuezo…y me parece que es la primera vez que te veo. Necesito verte parao’ pa’ reconocerte. Mirarte la estampa pa’ saber que sos mi hijo. De a pedazos, sos como de otra leche.


Hablaba Borges en Evaristo Carriego de la dura y ciega religión del coraje, de estar listo a matar y a morir. Esa religión -dice- es vieja como el mundo, pero habría sido redescubierta, y vivida, en estas repúblicas, por pastores, matarifes, troperos, prófugos y rufianes. Su música estaría en los estilos, en las milongas y en los primeros tangos. He escrito -remarca- que es antigua esa religión; en una saga del siglo XII se lee:
-Dime cuál es tu fe -dijo el conde
-Creo en mi fuerza -dijo Sigmund
Esa fe viril -concluye Borges- bien puede no ser una vanidad sino la conciencia de que en cualquier hombre está Dios.
Que lo disfruten, y de paso, si les da la gana, busquen una copia de la película para mecharla entre los capítulos de Lost.
M. le Ch.

TO BE OR NOT TO BE

EL MARKETING HA LLEGADO AL TEATRO...AHORA RESULTA QUE ES NEGOCIO REEMPLAZAR LA CALAVERA QUE SE USA EN "HAMLET" POR LA CABEZA DE "JORGITO, EL NOMBRE DEL ALFAJOR".

UN BORGES ESPECTRAL


ESTE BORGES FANTASMAL NO LA PASA DEL TODO BIEN EN SU PARNASO. LE PREOCUPAN UN PAR DE COSAS QUE DEJÓ EN EL “MÁS ACÁ”: UN TOMO DE LA BIOGRAFIA DEL YETI (BAJO CUSTODIA DE DOS MORMONES LÁTIGO EN MANO) Y EL LASTIMERO BRAMIDO DE BRAULIO, SU HUEMUL-LAZARILLO, QUE LO TORTURA DESDE LA TIERRA. Y SÍ, LOS ANIMALES EXTRAÑAN…

LA GALERIA DE ARTE DE ROLAND VON TULIPA

ESTA SEMANA:

LABERINTO MULTICROMATICO

QUE CONLLEVA AL MONUMENTO AL POROTO

BREVES

ESPECTACULOS. KEVIN TROMBOUSIS, HOMBRE DE TABLAS, FILMA SU PRIMERA PELICULA: "LAS ADORATRICES DEL COSMOS EN SALMUERA", UN FILM DE NETO CORTE FELLINESCO. COMPLETAN EL ELENCO 30 TRABAJADORAS SOCIALES, 2 LINYERAS Y 1 CEBU ALIMENTADO A SOJOLA.

HABLA EL ASTROLOGO

Los hombres han perdido la costumbre de mirar las estrellas. Incluso, si se examinan sus vidas, se llega a la conclusión de que viven de dos maneras: unos falseando el conocimiento de la verdad y otros aplastando la verdad. El primer grupo está compuesto por artistas, intelectuales. El grupo de los que aplastan la verdad lo forman los comerciantes, indusriales, militares y políticos. ¿Qué es la verdad?, me dirá usted. La Verdad es el Hombre. El Hombre con su cuerpo. Los intelectuales, despreciando el cuerpo, han dicho: busquemos la verdad, y la verdad la llaman a especular sobre abstracciones. Se han escrito libros sobre todas las cosas. Incluso sobre la psicología del que mira volar un mosquito. No se ría, que es así.



Roberto Arlt, Los lanzallamas

domingo, 2 de diciembre de 2007

CUANDO EL ARTE ATACA

“SPINETTA Y LOS SOCIOS DEL DESIERTO” (1997) – LUIS ALBERTO SPINETTA. La verdad, me cuesta escribir una reseña sobre un artista al cual admiro de una manera casi sobrehumana, pero qué joder, vamos a intentarlo: en medio de una etapa crítica de su vida, tanto a nivel económica como afectiva, Spinetta forma este verdadero power-trío (término que muchos se atribuyen pero muy pocos lo son con tanta calidad) invitando a formar parte de su “desierto” al virtuosísimo y jazzero Marcelo Torres en bajo y coros y a Daniel “Tuerto” Wirtz en batería (sí, el hermano de Manuel, el mimo-cantante), asumiendo Luis Alberto una notable función de guitarra-líder, la cual acompaña de manera impecable y acertada la dulzura de su voz a través de todo el disco (doble, por suerte). El grupo suena ensamblado a la perfección y muchas de las canciones son ya clásicos de un fin de milenio que se aproximaba. “Cheques”, “Cuenta en el sol”, “Jazmín” (dedicada a su pareja por ese entonces, la morocha Caro Peleritti), “Nasty people” (en inglés, mirá vos...), “Jardín de gente”, “Bosnia” (“donde un ángel cierra sus alas y llora”... la pucha), son algunas de mis favoritas. Una obra descomunal y necesaria para entender la vigencia absoluta de uno de los “padres” del rock vernáculo.

Sugerencias para su escucha: Con auriculares, en casa, en el subte, el colectivo, donde sea, para apreciar la calidad de lo que El Flaco nos cuenta en cada pieza. Como digo a mis amigos a menudo, me reconforta que Spinetta sea argento y, al margen de paralelismos futboleros, un verdadero “orgullo nacional”.

E.P.O.

¿SABIAS QUE...

LAS CHAPITAS CLAVADAS EN EL ASFALTO ENCIERRAN UN MENSAJE SATANICO SEGUN LA MARCA? LA MAS ASOMBROSA ES LA DE UNA MOUNTAIN DEW INCRUSTADA EN AVENIDA PERALTA RAMOS, MAR DEL PLATA, EN EL VERANO DE 1980. SEGUN UN PAR DE CRIPTOGRAFOS COPADOS, EN LA MISMA SE PUEDE LEER: "MITÁ PA VÓ, MITÁ PA MÍ". ASEGURAN QUE HABLA DE COMPARTIR EL ALMA CON EL DIAVOLO...

SUEÑO CON SERPIENTES

Yo sólo tengo
dos sueños recurrentes:
comer pan flauta
y vivir en Galápagos

E.P.O
.


Anoche soñé con Bush. Posta. Estábamos los dos sentados frente a una mesa larga, del mismo lado, como disertantes ante un auditorio vacío. Creo que estaba Chavez también, pero se iba. A Cuba, a comer un pancho, no sé. Se iba. Entonces Bush torcía a un lado su silla, para mirarme de frente, y yo hacía lo mismo, para mirarlo a él, y le decía “Che Bush, te estás yendo un poco a la mierda, la gente no te quiere, es feo eso, hacete bueno viejo, hacete bueno”. En inglés se lo decía, porque yo el inglés lo chamuyo de corrido, lo estudié en la cultural.

Hablaba yo de entrada, él escuchaba, fruncía el ceño, se sonreía. Le preguntaba por Laura, por las nenas. Me explicaba que andaban bien, que Laura con las cosas de la casa, que las nenas atorranteando por ahí. Me soltaba, ya en confianza, que les había gustado mucho Mar del Plata, cuando hace un par de años pararon por allá. Les causa gracia, no me creen, pero es así. Bush me decía esas cosas. Me hablaba de los portaaviones, de anclar uno frente a la playa Bristol, de tirarse a tomar sol, de alquilar una carpa, de cuánto estaba la quincena. Conversábamos de todo un poco: de cine western, de petróleo, de minas. En una me cuenta que, cuando era chico, había volteado Sarajevo jugando a los soldaditos. Tremendo. Premonitorio. Lo interrogué después sobre su problema con el chupi; un poco que se molestó. Entonces censuré otros temas incómodos: Osama, el Eje del Mal, los negros del Brasil. En un momento me dijo tener inconvenientes para ir de cuerpo. Descolgadísimo. Pero luego en la vigilia lo pensé mejor: hay que ser la testa del imperio y tener ganas de deponer. ¿Cómo será? ¿Un agente secreto montará guardia en la puerta del baño? ¿Y si escucha los ruidos? ¿Y si es indiscreto? Vaya uno a saber cómo le jugaba en la cabeza todo eso; quizás el asunto venía por ahí.

Como los sueños duran poco, apuramos la despedida. No fue demasiado efusiva. Le tendí la mano y la tomó con tibieza, liviana, a la manera de la gente falsa. En una última confesión, me dijo que a veces hubiera preferido ser pintor a rodillo, y que le gustaba el ballet. Y que si hubiese nacido en Argentina se jugaría su resurrección diaria en una islita del Tigre, buscando ser el mas cool de la paisanada.


M. le Ch.



EL MUÑECO RABIOSO



DOS POEMAS BREVES

testigo

No lo maten, que es un hombre,
y ha sido el único que nos odia con razón.
Aquí está solo, en su celda, encadenado.
No dejaremos que hable
pues su verdad
es imposible soportarla.

Hernán Lavín Cerda


carnicería

Más vil que un lupanar
la carnicería infama la calle.
Sobre el dintel
una ciega cabeza de vaca
preside el aquelarre
de carne charra y mármoles finales
con la remota majestad de un ídolo.


Jorge Luis Borges

LA GALERIA DE ARTE DE ROLAND VON TULIPA

ESTA SEMANA:

MAPAMUNDI DE PORCIONES DE MUZZA VERTICALES

Y SOBRAS EN FORMA DE ISLAS

domingo, 25 de noviembre de 2007

EL ASADO CON CUERO YA FUE

A JOSÉ HERNÁNDEZ NO LE ALCANZA CON HABER ESCRITO EL MARTÍN FIERRO. AHORA SE HIZO FANÁTICO DEL HELADO DE PISTACCIO, Y ANDA POR AHÍ, DEMOSTRÁNDOLO, COMO SI FUERA PARTE DEL TALENTO…

EL GATO DE CORTAZAR EN EL CIRCO EDITORIAL

Fina línea entre el artista y el mono tití

R.M.



LAS INDUSTRIAS CULTURALES DE THEODOR ADORNO EN LA EPOCA DE LA LITERATURA FARANDULERA. En una clase de semiología del vilipendiado “CBC” lo sentí nombrar por primera vez; la profesora del curso, a quien recuerdo por su timbre de voz “afrancesado”, pronunció -perdido entre múltiples referencias- su decorativo nombre: Adorno. La primera idea, la sugestión inmediata fue para mí: “Uy, tiene apellido para “9” de Banfield...”, y enseguida comencé a imaginarme formaciones del “Taladro” que finalizaban siempre con él, último de la lista, referente de área, goleador de raza. Pasaron un par de años y en medio de una fiebre cortazariana di con una foto de Julio Florencio (que también tenía un tono de voz afrancesado, y -en tren de buscar coincidencias inútiles- también había vivido en Banfield) sosteniendo en sus manos un gato, un gato con nombre y apellido: Theodor W. Adorno. No pasó mucho tiempo para que esta vez sí, elucubraciones futbolísticas aparte, me decidiera a saber quién era el tipo que se escondía tras la piel de ese felino, bajo esa imaginaria “9” a bastones verdes y blancos. Así llegué, de manera fragmentaria, a su Dialéctica del Iluminismo y a su Teoría Estética. Alemán, músico, filósofo, parte de la “neo-marxista” Escuela de Frankfurt (junto con Benjamin, Horkheimer, Marcuse y varios más), Teddie repartió sus días y sus noches entre Frankfurt, Viena y New York, ciudad en la que se radicó hacia finales de los años ’30 huyendo de la guerra, para regresar a Alemania en 1953, cuando contaba 50 años. Un infarto lo mató en 1969, dejando inconclusa su Teoría Estética. Adorno, autor “canónico” en el territorio de la teoría crítica y los estudios culturales, planteó algunas cuestiones centrales que no escapan seguramente a ningún estudiante que haya pasado por programas y lecturas vinculados a estos temas. Muchos de sus conceptos se recrean y revisitan todavía al momento de explicar los fenómenos culturales contemporáneos. Pasando de largo por casi todo su sistema de pensamiento (para eso están los brolis amigos, esto es la interné), traigo a la mesa algunas ideas que Adorno sugirió sobre la “industria cultural” (uno de sus conceptos más célebres y -utilizando una expresión que probablemente le causaría desagrado- más marketineros) para pensarlas en relación a algunos fenómenos de autobombo y esnobismo editorial observables en el mundillo literario de nuestros días.

Adorno habla, en el apartado dedicado a la “industria cultural” dentro de su Dialéctica del Iluminismo, acerca de la existencia de un sentido para lo igual que marca a la sociedad. En la civilización en que vivimos todo adquiere un aire de semejanza. De este modo, para Adorno, los medios de difusión de cultura son “industrias” y “negocios” que muestran, solidarios con la ideología dominante, lo siempre igual. Y lo siempre igual aparece en el gusto estandarizado, en la repetición de formas y contenidos de los medios masivos; un set solidario al consumo de cultura con poco esfuerzo. Así, el arte entra en peligro de “desartificación”: peligro de perder su carácter propiamente artístico al ser absorbido por la sociedad de consumo. En palabras de Elena Oliveras (de cuyo libro “Estética. La cuestión del arte” me valgo para este sumario conceptual), “ese arte “desartificado”, integrado al mundo de la industria cultural, es un bien de consumo más, una cosa más entre las cosas.” Así, el arte adquiere un carácter enfático, se afirma en el sistema y se hace cómplice de su perpetuación. Es allí donde Adorno propugnará a cambio un arte inútil, negativo, un arte que consiga las cosas rechazándolas.

Dos salvedades sin embargo parecen tener cabida ante la radicalidad de los planteos adornianos:

1. Pensadas en pleno auge del nazismo, estas ideas están afectadas por cierto “pesimismo cultural”: el carácter totalitario del régimen se derramaba desde la economía y la política hacia la cultura.

2. Siguiendo un planteo que Beatriz Sarlo hace en su libro “Escenas de la vida posmoderna”, deberíamos hacer a un lado la visión simplista / ingenua del artista aislado que no establece vínculos entre lo mercantil y su actividad: una fantasía en la que el artista cree que crea por fuera de toda determinación económica y social.

Desde la publicación de la Dialéctica del Iluminismo en 1947 a esta parte, y de modo creciente, las creaciones culturales obtienen difusión a través de la producción industrial y se distribuyen por circuitos comerciales masivos. Los modos de difusión y las condiciones de producción (en el arte en general, en la literatura en particular) que existen hoy eran impensados hace no muchos años. Los conceptos económicos de consumo, de bienes culturales, de promoción, de competencia, de rankings, no estarían en los pensamientos de Adorno (mucho menos en la de sus lectores de la época) tan arraigados como pueden estar hoy en la cabeza de cualquier hijo de vecino.

En relación manifiesta o encubierta con todo lo anterior, me surgen algunos interrogantes:

¿Cómo operan en este sentido muchos de los múltiples canales de difusión de novedades literarias? ¿Cuánto del contenido que difunden es efectivamente literatura? ¿Cuánto es cartón pintado? ¿Qué importancia relativa adquieren las trivialidades que rodean la existencia mundana de los nuevos “literatos”? ¿En otras épocas sucedía de la misma manera? ¿Cómo funcionan los mecanismos de la fama? ¿El renombre se hizo condición necesaria para ser buen escritor? ¿Qué prefiere hoy un joven escritor: lograr una ignota página feliz o la tapa de un suplemento literario con un trabajo mediocre y mal escrito? ¿Qué preferirían los jóvenes escritores hace ochenta, cien años? ¿Cuáles son los mecanismos que legitiman a un autor como “bueno”? ¿En qué cónclaves se toma ese tipo decisiones? ¿Cuánto de diferenciación impostada hay en cierta literatura “de batalla” que parece adaptarse perfectamente dentro del corset que viste el gusto popular contemporáneo? En términos “adornianos”: ¿cuánto más importan las obras, lo que ellas vienen a decirnos con sus verdades acerca del mundo, que el cotillón en que muchas veces parecen envueltas? ¿Cuán sepultado queda el arte en este imperio del fetiche?.


M. le Ch.

GRITALO FUERTE: SOY NEGRO Y ESTOY ORGULLOSO

CURTIS (1970) - CURTIS MAYFIELD. Hay pocos morochos que tengan tanto swing y suenen tan actuales como este señor, al cual El Barba se lo llevó en 1999 para ponerle un poco más de soul al Paraíso (imagino una superbanda celestial con él, Otis Redding, Marvin Gaye y James Brown, y sería “afano”, como decíamos en el potrero).

Este es el primer disco en solitario de Mayfield, luego de integrar en los ´60 The Impressions, y aquí ya marca una tendencia orientada hacia el funk más urbano e incluso a la psicodelia. Mucho caño, mucho tamborileo afroamericano, y poderosas guitarras surcando una voz que se enorgullecía de su condición negra. En 1972 tendría su éxito más fulminante haciendo la banda de sonido de “Superfly”, una peli sobre una especie de James Bond del Harlem, pero esa es otra historia.

Dicen que hay que empezar por el principio, bueno, empecemos escuchando “Curtis” y después me cuentan si estuvo piola (yo lo bajé de Internet porque es casi imposible encontrarlo en disquerías locales, y eso que revolví y revolví bateas eh).

Sugerencias para su escucha: de noche, preferentemente un sábado, y que se haga extensivo a la madrugada de domingo. Lo ideal sería estar rodeado de bellas morenas con look afro en un tugurio del Bronx, pero si no se puede, marche una peluca estilo “metí los dedos en el enchufe” (color a elección) para la patrona.

Lo más importante: póngale onda. Porque este disco la tiene, y mucha.


E.P.O.

LA GALERIA DE ARTE DE ROLAND VON TULIPA

ESTA SEMANA:


EXODO DE DEDOS GORDOS (EL FIN DEL "ESTÁ TODO OK")

BREVES

"ORATORIO MONDONGO" ES EL TITULO TENTATIVO DEL NUEVO SHOW MUSICAL DE KEVIN TROMBOUSIS PARA 2008. ESO Y QUE VA A HABER UN HAMSTER DEPRESIVO EN EL ELENCO ES LO ÚNICO QUE SE SABE HASTA HOY. HABRÁ QUE ESPERAR, GOLOSOS....

lunes, 12 de noviembre de 2007

PASTILLAS DE NUEVA YORK

LOADED (1970) - THE VELVET UNDERGROUND. Tres años después de la aparición de un emblema anti-hippie que mostraba el lado duro de una época como fue el primer disco de la banda (el de la banana en la tapa diseñada por Andy Warhol, padrino del grupo en ese entonces) y ya sin la voz travestida y sombría de Nico (una rubia fatal que tuvo entre sus gambas a quías como Alain Delon y Jim Morrison, ¿qué tul?), aparece este disco bastante más “comercial” pero compuesto de pe a pa por buenas canciones.

Tampoco están John Cale (echado en medio de una mala onda infernal) y la batera Maureen Tucker (embarazada por ese entonces).

Podemos decir que Loaded es como un disco solista debut del malhumorado Lou Reed, donde “Sweet Jane” aparece como el hit más saliente, y tal vez más conocido (hay una muy linda versión de este tema hecha por los Cowboys Junkies, no recuerdo de qué año).

Sugerencias para su escucha: eche a todos los que viven con Ud. en su morada; mándelos a pasear, al autocine, a ver como dobla el viento, cualquier cosa... y cuando esté solito solito ponga el volumen al mango y destape/descorche algo con alcohol (con moderación eh): un espíritu setentoso lo envolverá, va a ver...

E.P.O.

martes, 6 de noviembre de 2007

ELOGIO DE LA SORDERA


EL SILENCIERO - ANTONIO DI BENEDETTO. Sucede en una escena de la película El último rey de Escocia: herido en una mano al embestir su vehículo contra una vaca en una carretera rural de Uganda, el presidente Ibi Amín envía en misión apremiante gente de sus milicias en busca de un médico que lo asista. Éste es encontrado en las proximidades: un escocés en busca de aventuras que venía de presenciar un discurso del dictador en una población cercana.

Ya frente a Amín, rodeado de militares que vigilan la situación con sus fusiles cargados, el médico intenta proceder con la curación. Pero algo lo perturba y lo distrae, impidiéndole seguir: es el mugido contínuo, ahogado y sufriente del animal atropellado, que agoniza a un costado del camino. Trastornado (y quizás también apiadado) el doctor toma -en un impetuoso arrebato de confianza- el arma que el tirano porta en su cintura y dispara sin vacilar sobre la cabeza de la res.

Sobreviene un momento de ligera conmoción (más por la osadía del arma usurpada que por el propio sacrificio), pero a la vez, voces y quejidos se callan y se impone la calma. Por unos segundos la escena es muda, el orden del mundo parece restituido y el escocés cura la mano que tenía que curar.

Pensando en esa escena me transporté desde Uganda hacia alguna ciudad de América Latina en la posguerra tardía, allí donde Antonio Di Benedetto sitúa espacial y temporalmente su novela El silenciero: la historia de un sujeto que experimenta una fobia radical hacia todos y cada uno de los ruidos provocados por la civilización.

Publicada originalmente en 1964, El silenciero puede leerse como el relato de una pesadilla liviana en el peor de los sentidos: el malestar es ligero en apariencia, pero está cargado de una significación por momentos fatigosa, agobiante. Conforme avanza la historia, parecen corroerse los cimientos sobre los que se asienta la racionalidad de su protagonista. Los hechos (los ruidos) que se suceden y arman la trama son en su mayor parte triviales, sutiles, intrascendentes; pero cada uno de ellos se suma sobre el anterior conformando una sinfonía deforme, disonante, que ubica al narrador / protagonista en los márgenes del delirio y de la furia. Un estado febril lo acompaña de principio a fin: fiebre generada por la añoranza de aquel elemento primordial que se revela ahora como una quimera inalcanzable: el silencio.

Así, el inventario de pesares, angustias y sinsabores vivenciados por el silenciero es un catálogo del ruido que no excluye dislates y situaciones de registro grotesco. Se suceden el motor en marcha de un ómnibus detenido durante horas en el fondo de su casa, la construcción de un taller mecánico en el terreno lindante, ruidos de tornos y vendedores ambulantes, el relato radial de una carrera de automóviles que dura...veinte días, el emplazamiento de una feria de frutas y verduras en su vereda, el descanso en una habitación de hotel contigua a una herrería.

Y luego las sucesivas mudanzas, un nueva casa al lado de una calesita; otra, con un night club embutido en el suelo; otra, contigua a una cervecería. Y la inauguración de un club social con bailes del otro lado de la medianera, y un taller de motocicletas, y siempre el ruido, perturbador, irritante.

El silenciero termina perdiendo en la lucha contra el ruido su propia libertad. Se justifica en una reflexión sumaria, al pensarse “Mártir de la pretensión de vivir mi vida y no la vida ajena, la vida impuesta”. La carcel, en tanto espacio físico de castigo, reviste en el universo del silenciero un carácter meramente formal; es una habitación más de un mundo que ya le es hostil en su totalidad, un escollo más en el laberinto sin salida de su aventura metafísica contra el ruido: el ruido como síntoma de un mundo que duele, el ruido que aleja al individuo de una armonía primera, originaria. El ruido como espada sonante y agresiva de la cultura, como imposición del tiempo y de las formas del otro sobre las propias.

El silencio y el ruido, entonces, como dos arquetipos míticos, epítome cada uno de ellos de conceptos que exceden sus significados: orden primordial y felicidad, civilización y desdicha.


M. le Ch.

PROXIMAMENTE

EL TRANSFORMISTA KEVIN TROMBOUSIS Y SU ESPECTÁCULO

ARTISTA EXCLUSIVO DE ROBESPIERRECONPOLERA


domingo, 4 de noviembre de 2007

BOLIVIA, PENA Y FURIA DE AMERICA

tikat tarpuinikicu

No te dije que sembraras esa flor
aquí o allá
cuando aún no estaba lloviendo
aquí o allá

Yo sí que puedo sembrarla
aquí o allá
regándola con mi llanto
aquí o allá

Soy moza, noble y conocida
aquí o allá
devuélveme el amor que yo te di
aquí o allá


Poema quechua anónimo, Revista Crisis nro. 22, Buenos Aires, febrero de 1975.

BREVES

TRAGEDIAS DE LA REALEZA: EN 1771, EL REY LUPO EL RIÑONERO FUE ARROJADO AL MAR BIDU POR SU ATRACTIVA ESPOSA, LA REINA MARABUNTA VI. CAYÓ EN LAS VERDES AGUAS SIN SOLTAR EL GOMERO DEL PATIO QUE ESTABA MIMANDO.