domingo, 28 de septiembre de 2008

PSYCHO-CHICHO / 6

CLICK EN LA IMAGEN

DRINK IT CON SODA

En realidad, uno no sabe qué pensar de la gente.
Si son idiotas en serio, o si se toman a pecho
la burda comedia que representan
en todas las horas de sus días y sus noches.

R.A.

No soy un asiduo visitante de los “noticiosos”, incluso suelo gambetear a los repartidores que entregan el diario vespertino de garrón todas las tardes en la boca del subterráneo. Eso no quita que de refilón trate de estar “enterado”, pero hasta ahí: si hay algún lesionado en el Rojo, si sigue o no sigue el Bichi Borghi, y pará de contar.

Bueno, quizás esto que digo sea un poco mentiroso (quizás ni siquiera sea gracioso, que era la idea). Por mi trabajo en el mundillo financiero, y a esta altura tal vez por un acto reflejo, estoy (¿estoy realmente?) un poco al tanto de lo que sucede por estos y por otros lares.

Y la noticia excluyente que “preocupa” en este tiempo es “la crisis financiera” que viene de “los Estados Unidos” y que “guarda eh, guarda”. Asistimos en estas semanas a un desfile de gestos adustos en los rostros de los presentadores, a titulares que nos anticipan los males y desdichas por venir bajo los rótulos de “URGENTE” o “LO ÚLTIMO”. Los diarios nos ilustran con las fotos de esos alienígenas que “operan” en las bolsas, que miran con cara de haberse enterado de la fecha del Apocalipsis. En medio de todo, los “expertos” manifiestan su “preocupación” y lanzan pronósticos agoreros sobre “la que nos espera”, y ya me ha tocado incluso cruzarme con más de un ganso que ante la caída de algún “investment bank” adopta un semblante severo y taciturno como si se le hubiese muerto el perro.

Así vivimos, inducidos permanentemente a ponernos "serios", a preocuparnos por cuestiones que para entender cómo nos van a "perjudicar" tienen que venir acompañadas de un manual de instrucciones. Y este es solamente un pequeño ejemplo, sólo que actual. En la vorágine (y como no tengo acciones de Merril Lynch), se me ocurre ponerme a filosofar. Y cuando me pongo a filosofar me suelen suceder dos cosas: indignarme y reírme. Y al momento de ponerse a filosofar, los farsantes como yo descubrimos que siempre hay alguien que supo decir mejor aquello que nosotros pergeniamos como propios asaltos de lucidez. Los dejo entonces en las manos (retorcidas, pero dignas de releer para entender) de Carlos Correas (si no lo conocen, averigüen quién es) y sus lúcidas reflexiones en estos fragmentos de su libro “Arlt literato” sobre “la seriedad”.

“Lo serio en el mundo es aquello que nos revela nuestro ser-necesariamente-en-el-mundo, en tal o cual mundo, nuestra sujeción en un lugar y tiempo determinados; lo serio es lo que al aparecérseme como siendo él mismo deseable o temible o amenazante me remite a mis deseos y temores que me comprometen en el mundo; lo serio en el mundo es lo que necesito para mi vida (mi construcción) y para mi muerte (mi destrucción), para perseverar en mi ser o para realizar yo mismo el sentido de mi aniquilación, para vivir entregado en el mundo o para recuperarme a partir del mundo y de los otros. Comprendemos, entonces, que la seriedad del mundo sustancial se presenta a nuestra conciencia en cada caso como un infinito en profundidad de apremios, urgencias y responsabilidades, “arduos deberes”, “enorme importancia”, “altísima significación”, “máxima y tremenda trascendencia”.

Esto asentado, lo serio acosa a la conciencia para ser tomado en serio por ella; y tomar en serio es hacer existir lo serio como tal y hacerse existir como serio. Ser serio es declinar la espontaneidad de la conciencia y someterse al ser de la sustancia, al objeto; es conceder al mundo la en cada caso determinada exigencia con que aquél se manifiesta de inmediato, y a la vez tomar esta exigencia como yacente y originada en el mundo mismo; es consentir en que el fundamental sentido de mi vida y de mis proyectos y obligaciones proviene del mundo y del prójimo.

La seriedad del hombre serio requiere para ser tal un determinado modo de seriedad en su prójimo. Porque la conciencia es ella misma negación interna de la seriedad, el hombre serio necesita el reflejo de la seriedad en el otro, y el ponerse serio del ser humano ha de determinarse a partir del ser-para-otro de la seriedad.

El hombre serio se realiza, por ejemplo, como señor gravemente enfático que ante todo me toma en serio recordándome mi propia seriedad, mi deber de corregirme a mí mismo ateniéndome concentradamente a los reclamos y solicitaciones de servicio que pueblan el mundo, mi responsabilidad cósmica por el mundo recibido de mis mayores y por el mundo que he de legar a mis descendientes; y si pido no ser tomado en serio es en la medida en que trato de anular la seriedad del otro, en que declaro mi ser como juego y apariencia risible, puesto que sé que mi juego se vuelve serio e intimidante cuando los demás no se ríen de mí y me toman por lo que finjo ser.

Tomarse en serio cuando se representa sin cesar una burda comedia significa que la conciencia toma la loca resolución de ser para sí seria contra la evidencia de la comedia de ser que ha decidido representar.

Ser idiota en serio no es más que ser un cretino irrecuperable que ignora su cretinismo y vive en la tiniebla insondable de la tontería; la seriedad de la idiotez consiste aquí en ser idiota en el modo de la cosa o del vegetal.”


Paro acá. Me entero que está cayendo el “Wachovia Bank” y el bajón que me provoca la noticia me impide continuar.

M. le Ch.

ESTUVO EN LO DE PIAZZA

EL GORDO HELMUT NO LO SOPORTÓ MÁS…AYER MISMO ABANDONÓ LA PENSIÓN. LAS MIRADAS INDISCRETAS Y BURLONAS A SUS ANTEOJOS “ELTON JOHN” PUSIERON FIN A SU PACIENCIA.

CANTAR DE GESTA

LA SOPA DE RULEMANES
EN VASIJA DE NYLON
LA TOME CON EL CID
(UN CAMPEADOR COPADO)
PERO ALGO HABIA EN ELLA
Y EMPECE A VOLAR DE COSTADO
POR TODA LA ENFERMERIA
CON VARIOS NIÑOS MIRANDO
NO ERA TAN MALO, NO...
ME CONVERTI EN VELOCIRRAPTOR
Y LAS BABOSAS, HIJAS DE LA HUMEDAD,
FUERON MI SNACK

domingo, 14 de septiembre de 2008

PSYCHO - CHICHO / 5

CLICK EN LA IMAGEN

YO QUIERO VER UN TREN

“MOEBIUS” (Argentina - 1996 - Dirección: Gustavo Mosquera R. y Alumnos de la Universidad de Cine De Buenos Aires). Y sí, de a poquito nos vamos volviendo bestias. Ni siquiera animales: bestias. Apretadas, sudorosas, violentas. He aquí la conclusión de quien viaja de lunes a viernes en el subterráneo de la Ciudad Autómata (sí, leyó bien) de Buenos Aires. Pero ahora no quiero aburrirlos con quejas de noticiero ni quiero analizar por qué se viaja como el ano y por qué somos tan tiernitos como para no rebelarnos dadas las circunstancias, ni por qué tememos tanto el azote divino de uuuuuuh quién sabe quien. Da para largo, mejor no. Quiero pensar en esos trenes bajo tierra de nuestra ciudad como sinónimo de algo agradable, y lo logro únicamente cuando mi zabiola bastante memoriosa me remite a esa sorprendente peli del ´96 que dio muestra a incrédulos y prejuiciosos varios de que por estos lares se puede hacer cine de ciencia ficción, y de nivel.

Basada en el cuento del autor estadounidense A. J. Deutsch “Un túnel llamado Moebius” (1950), la historia se centra en un subte porteño que lleva algo mas de 30 pasajeros y de pronto desaparece en el circuito cerrado del sistema de vías. Se lo puede escuchar desde los andenes, da muestras en los tableros de control de estar funcionando, pero nadie puede saber donde está. Hasta que luego de fallidas y misteriosas teorías ingenieriles, un topólogo es contactado para resolver el enigma. Intrigas varias y toques filosóficos abundarán de cara al final del filme.

Mérito enorme el de Mosquera y su aventurada decisión de ponerse al frente de un equipo de jóvenes estudiantes de cine, apostando a un género destinado en estas pampas exclusivamente, parece ser, al cómic o a la literatura. Más allá de algunas actuaciones medio flojonas, nunca se pierde el interés en la trama, tal vez marcada, creo, por esa cosita de lo que está bajo nuestro, lo que no se ve, la sensación de otra dimensión, lo cual seduce, claro, acá y en la China.

“Moebius” es una de esas perlitas que están juntando polvo en cualquier videoclub de barrio (si se tiene la suerte de encontrarla), así que un par de soplidos limpiadores a la cajita de VHS ó DVD y a degustar buen cine argentino.

E.P.O.

TALENTO ARGENTINO

SE HABLA MUCHO DEL TEATRO DE SPREGELBRUD Y TOLCACHIR, PERO LA POSTA EN LA MOVIDA INDEPENDIENTE PASA POR MARCEL BOUFARRÉ, QUE EN BREVE ESTARÁ DANDO CLASES DE ACTUACIÓN EXCLUSIVAS PARA LECTORES DE ROBESPIERRE CON POLERA.

BASTA TAN SOLO NOMBRAR TREMEBUNDAS OBRAS COMO "CHICHIPIOS EN PUGNA" O "LA MUERTE NO TAN COPADA DE UN CHAJÁ" PARA DARSE CUENTA DE QUIEN ESTAMOS HABLANDO.

SU NUNCA CLARA RELACION CARNAL CON ANDRÓMEDO, SU CANICHE-CÁBALA MUERTO HACE UN PAR DE AÑOS, NO ALCANZA PARA OPACAR TANTO TALENTO.

martes, 2 de septiembre de 2008

PSYCHO - CHICHO / 4

CLICK EN LA IMAGEN

PREPARAME EL QUEROSENE

Debo confesarlo: desde que ingresé al malsonante mundo de los "empleados en relación de dependencia", al desabrido universo del trajecito "macogüen" y los "tike restorán", vivo en carne propia todo un catálogo de contradicciones que se exacerban ante diferentes disparadores. Como un perro de Pavlov, este burgués outsider (pero super-burgués al fin) reconoce entre tantos "reflejos condicionados" el siguiente, de apremiante actualidad: cada vez que la detestable y tercermundista prepaga médica (¿hay algo que nos haga más tercermundistas que las "prepagas" y su "hotelería"?) le da un saque a la cuota, me surge caer con un lanzallamas en alguna de sus bonitas sedes y prenderle fuego a todo, sin compasión, y blasfemando proclamas revolucionarias tan altisonantes como poco convincentes (procuraría aflojarme el nudo de la corbata para hacerlo). Casi como consecuencia de esto último, y en asociación directa, cada vez que viene la biaba releo, como si se tratara de tomar un antibiótico, las páginas marcadas de Los siete locos de Roberto Arlt. Esta vez caí en la mitad de uno de los discursos del Astrólogo, se los dejo y los invito a acompañarme con una cajita de fósforos.


"- ¿Y usted qué es lo que quiere mover?

- Una montaña de carne inerte. Nosotros los pocos queremos, necesitamos los espléndidos poderes de la tierra. Dichosos de nosotros si con nuestras atrocidades podemos aterrorizar a los débiles e inflamar a los fuertes. Y para ello es necesario crearse la fuerza, revolucionar las conciencias, exaltar la barbarie. Ese agente de fuerza misteriosa y enorme que suscitará todo eso será la sociedad. Instauraremos los autos de fe, quemaremos vivos en las plazas a los que no crean en Dios. ¿Cómo es posible que la gente no se haya dado cuenta de la extraordinaria belleza que hay en ese acto...en el quemar vivo a un hombre? [...] Y lo que me alienta es saber que la civilización y la miseria del siglo han desequilibrado a muchos hombres. Estos locoides que no encuentran rumbos en la sociedad son fuerzas perdidas. En el más ignominoso café de barrio, entre dos simples y un cínico va a encontrar usted tres genios. Estos genios no trabajan, no hacen nada...Convengo con usted que son genios de hojalata...Pero esa hojalata es una energía que bien utilizada puede ser la base de un movimiento nuevo y poderoso. Y este es el elemento que yo quiero emplear. [...] Estos imbéciles...y yo se lo digo porque tengo experiencia...bien engañados...lo sificientemente recalentados, son capaces de ejecutar actos que le pondrían a usted la piel de gallina. Literatos de mostrador. Inventores de barrio, profetas de parroquia, políticos de café y filósofos de centros recreativos serán la carne de cañón de nuestra sociedad."

M. le Ch.

FEAR FACTOR

JIMMY MARSHMALLOW TEMIA A TODO LO QUE LO RODEABA...SU FOBIA ABARCABA EL ENTERO MUNDO DE LO REAL, DE LO TANGIBLE. PERO LO VERDADERAMENTE ATERRADOR FUE ESE VIEJO BALERO QUE LE ALCANZÓ UN JOVENZUELO EN LAS PROXIMIDADES DE CENTRAL PARK EN LA NAVIDAD DE 1974...Y SÍ, COMO SIEMPRE, TEMEMOS A LO QUE DESCONOCEMOS.